EDITORIAL: Otra vez sin voz
La historia se repite. Pasó en el 82, y vuelve a ocurrir en el 2005. Ni entonces ni ahora, las autoridades encargadas de elaborar el Estauto de Autonomía o su reforma se han preocupado en volver sus ojos al oeste de la llamada Comunidad Valencia y preguntarse por los anhelos, necesidades y opiniones de los habitantes de Requena-Utiel. Y eso a pesar de muchas cosas. A pesar de que el Estatuto mismo fundamenta la CV en el histórico del Reino de Valencia, al que nosotros nunca pertenecimos. A pesar de que el asunto identitario y de los símbolos sea uno de los ejes del debate y nosotros seamos el territorio con el "hecho diferencial" más notable de las tres provincias. A pesar de que la co-oficialidad absoluta del valenciano en todos los municipios choco de frente con nuestra sociología lingüística netamente castellana. A pesar de que durante todos estos años de autonomía se han evidenciado las carencias de no dotarnos de un tratamiento político, cultural y económnico propio. A pesar de que es un clamor desde Venta del Moro a Requena, desde Camporrobles a Utiel y San Antonio, que nosotros no queremos renegar de nuestra identidad castellana y que queremos tener un stataus que nos permita tener unos lazos especiales con el Consejo de Comunidades Castellanas, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Cuenca, así como con los ayuntamientos de los municipios conquenses y albaceteños de los que Utiel es capital comercial. Pero, a pesar de estos esares y otros muchos, otra vez nos quedamos sin voz en un asunto de capital importancia. Los únicos, casi. Por el Parlamento de la capital valenciana han pasado todo tipo de entidades políticas, asociaciones, sindicatos, universidades, etc... Todos menos las fuerzas más o menos pro-castellanistas de Requena-Utiel. Tal vez les dé miedo escuchar una realidad que prefieren ignorar o distorsionar. Pero deben saber que si optan por la imposición y el olvido, y nos cierran la puerta de una integración respetuosa con nuestra historia y autónoma, no nos dejan más camino que la lucha democrática y pacífica por la segregación y reunificación a Castilla.
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Paco -
Anónimo -